sábado, 18 de agosto de 2012
Imagen
Saber
trasplantarse. Hay gentes que tienen que cambiar de lugar para ser
valoradas, especialmente en los puestos elevados. Las patrias son
madrastras de los grandes hombres. En ellas, como tierra fértil
reina la envidia. Antes recuerdan los defectos del principiante que
sus éxitos posteriores. Un alfiler alcanzó valor al pasar al Nuevo
Mundo y el diamante fue despreciado cuando el vidrio cambió de
tierras. Se estima todo lo extranjero, o porque ha venido de lejos o
porque llega ya hecho y perfecto. Hemos visto a hombres que fueron
despreciados en su rincón y hoy son la honra del mundo, estimados
por propios y extraños: unos porque los ven de lejos y otros porque
viene de lejos. Nunca venerará adecuadamente la imagen en el altar
quien primero la vio como madera en el campo.BIBLIOGRAFIA. Gracián,
Baltasar. El arte de la prudencia.Nota: Admiramos todo lo que viene de
afuera, si es uno de los nuestros no le reconocemos sus méritos. Cuando
se conoce de que madera esta hecha la imagen es bien difícil que se le
venere.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario